En primer lugar decirles a todos los que leen este blog, FELIZ NAVIDAD y que deseo que este año nuevo os traiga muchas cosas buenas, yo solo puedo recordar que este año que se va me trajo una de las mejores experiencias que sé que tendré en mi vida.
Desde el lunes trabajo como tia en mi hogar, y no trabajo como terapeuta, asique er aun cambio bastante grande. Me daban un poco de miedo mis chicas porque últimamente se estaban portando mal, y no hacían caso de nada, pero la verdad es que tengo que decir que me han sorprendido. Creo que me han empezado a ver de manera diferente desde que estoy todo el día con ellas cuidándolas, ahora soy la persona a la que van cuando les pasa algo, cuando se han caído para que las cure, la que las peina, la que las ayuda en todo, y creo que eso hace que me quieran más. Hacemos dos turnos, en uno trabajamos 2, y en el otro trabajan 3, y así nos vamos rotando. El miércoles tuve turno, que es que te quedas a dormir con ellas para que no estén solas, ellas estaban deseando que yo hiciera turno, porque yo las dejo que bajaran los colchones de las camas y que duerman todas juntas en el suelo. Yo también dormí con ellas en el suelo y fue muy divertido, les puse una película en mi portátil y muchas ya se quedaron dormidas, yo no dormí casi nada porque Meilin se metió conmigo en la cama y se mueve mucho, cuando no una se hacia pis y entonces tenía que saltar por encima de las otras. Como era el día antes de Navidad las dejé unos caramelos repartidos por todas las camas y cuando se despertaron fue muy divertido porque empezaron a decir que había venido Santa Claus,y yo les dije que eran los duendes que se le habían adelantado.
El día siguiente fue el día de Navidad, fue un día muy extraño, cenamos todos juntos en las canchas de los chicos, y comimos tamales, que es un plato típico de aquí. Era muy raro estar en manga corta y el la calle el día de Navidad, sin duda fue algo totalmente diferente a todas las navidades que viviré en mi vida. Como a las 5 de la mañana Mareike (la otra voluntaria de mi Hogar) y yo, fuimos al Hogar a poner todos los regalos de las niñas, fue muy bonito colocarlos. Mareike había conseguido una donación de 400 euros de la empresa de su prima, y les compramos a todas las niñas sandalias, camisetas, platos, vasos, dulces, y juegos (aros, puzzles, cuentos, pelotas,etc), y otras cosas para el hogar como peines, espejos y candados.
Lo pusimos en cajitas de color rojo, y cada una con su nombre, los 25 nombres de mis niñas.
Después cogimos una cacerola y un cucharón y fuimos al dormitorio a despertarlas, estaban todas dormidísimas, yo las dije que ha venido Santa Claus, y ha dejado muchos regalos. Entonces todas se levantaron corriendo medio dormidas a abrirlos, es de los momentos más bonitos que he vivido aquí. Creo que despertamos a todos los hogares de las chicas pero fuimos las que lo hicimos más divertido, porque luego estaba todo el mundo hablando de eso, a mis niñas todavía les hacen ilusión esas cosas, y tengo que reconocer que a mi es a la primera que me hacen ilusión. Este año ha sido extraño, porque era el primero que yo regalaba muchos regalos y a cambio no recibí ninguno, pero me siento como si hubiera recibido miles de ellos, sin duda, hay cosas que no se podrán comprar jamás. Aquí Papa Noel no son los padres, aquí en el Rancho los niños dicen, Papa Noel son los voluntarios, que raro ¿verdad? Algunos más y otros menos, todos los voluntarios regalan algo a su hogar, es un detalle, que a todos nos ha encantado.
Hoy vuelvo a tener turno por la noche, espero dormir algo más.
Ya seguiré contando novedades que ocurran estas Navidades, y nos vemos dentro de nada!!!
Un besote a todos!
Desde el lunes trabajo como tia en mi hogar, y no trabajo como terapeuta, asique er aun cambio bastante grande. Me daban un poco de miedo mis chicas porque últimamente se estaban portando mal, y no hacían caso de nada, pero la verdad es que tengo que decir que me han sorprendido. Creo que me han empezado a ver de manera diferente desde que estoy todo el día con ellas cuidándolas, ahora soy la persona a la que van cuando les pasa algo, cuando se han caído para que las cure, la que las peina, la que las ayuda en todo, y creo que eso hace que me quieran más. Hacemos dos turnos, en uno trabajamos 2, y en el otro trabajan 3, y así nos vamos rotando. El miércoles tuve turno, que es que te quedas a dormir con ellas para que no estén solas, ellas estaban deseando que yo hiciera turno, porque yo las dejo que bajaran los colchones de las camas y que duerman todas juntas en el suelo. Yo también dormí con ellas en el suelo y fue muy divertido, les puse una película en mi portátil y muchas ya se quedaron dormidas, yo no dormí casi nada porque Meilin se metió conmigo en la cama y se mueve mucho, cuando no una se hacia pis y entonces tenía que saltar por encima de las otras. Como era el día antes de Navidad las dejé unos caramelos repartidos por todas las camas y cuando se despertaron fue muy divertido porque empezaron a decir que había venido Santa Claus,y yo les dije que eran los duendes que se le habían adelantado.
El día siguiente fue el día de Navidad, fue un día muy extraño, cenamos todos juntos en las canchas de los chicos, y comimos tamales, que es un plato típico de aquí. Era muy raro estar en manga corta y el la calle el día de Navidad, sin duda fue algo totalmente diferente a todas las navidades que viviré en mi vida. Como a las 5 de la mañana Mareike (la otra voluntaria de mi Hogar) y yo, fuimos al Hogar a poner todos los regalos de las niñas, fue muy bonito colocarlos. Mareike había conseguido una donación de 400 euros de la empresa de su prima, y les compramos a todas las niñas sandalias, camisetas, platos, vasos, dulces, y juegos (aros, puzzles, cuentos, pelotas,etc), y otras cosas para el hogar como peines, espejos y candados.
Lo pusimos en cajitas de color rojo, y cada una con su nombre, los 25 nombres de mis niñas.
Después cogimos una cacerola y un cucharón y fuimos al dormitorio a despertarlas, estaban todas dormidísimas, yo las dije que ha venido Santa Claus, y ha dejado muchos regalos. Entonces todas se levantaron corriendo medio dormidas a abrirlos, es de los momentos más bonitos que he vivido aquí. Creo que despertamos a todos los hogares de las chicas pero fuimos las que lo hicimos más divertido, porque luego estaba todo el mundo hablando de eso, a mis niñas todavía les hacen ilusión esas cosas, y tengo que reconocer que a mi es a la primera que me hacen ilusión. Este año ha sido extraño, porque era el primero que yo regalaba muchos regalos y a cambio no recibí ninguno, pero me siento como si hubiera recibido miles de ellos, sin duda, hay cosas que no se podrán comprar jamás. Aquí Papa Noel no son los padres, aquí en el Rancho los niños dicen, Papa Noel son los voluntarios, que raro ¿verdad? Algunos más y otros menos, todos los voluntarios regalan algo a su hogar, es un detalle, que a todos nos ha encantado.
Hoy vuelvo a tener turno por la noche, espero dormir algo más.
Ya seguiré contando novedades que ocurran estas Navidades, y nos vemos dentro de nada!!!
Un besote a todos!
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